miércoles, 1 de abril de 2009

LA BANDA SONORA DE LPN

Un lector de Cuenca, José Romero, me ha mando diversos comentarios sobre LPN. Muchos de ellos me han descubierto aspectos de la novela en los que yo no había reparado. El último recibido, sobre la importancia de la música en el desarrollo de la narración y de los personajes, me ha parecido interesante que los seguidores de este blog conozcáis el citado comentario.


Todo el mundo ha destacado el mérito de gran novela que tiene La Púrpura Negra. De forma global, se ha resumido con una expresión clave: “me ha enganchado”, “hasta mi marido que no lee, la ha leído de un tirón”. En fin, nos hemos apasionado muchos con su lectura.

No voy a entrar en los grandes ejes de la misma: la historia de amor, la elección del Papa, sus discursos, sus diálogos, las intrigas y conspiraciones… Todo lo que nos ha “enganchao”. Es lo primero que se ha ido desgranando en este blog y se continuará hablando durante mucho tiempo.

Me voy a otras pequeñas cosas, que están ahí como complemento de todo lo anterior y que también me parecen dignas de mención. Nos hemos pasado leyendo la novela algunos unos días y otros unas semanas, pero en definitiva todos hemos ido devorando la lectura “demasiado deprisa”. Por ejemplo ¿Qué contestaríais si os preguntara por la música?, ¿La habéis escuchado? Hasta es posible que la hayamos pasado por alto y no nos hayamos dado cuenta de su existencia, y sin embargo está e, incluso, forma parte de la personalidad que el Cardenal Mendoza toma en el balneario de Puente Viesgo, ya que se hace pasar por comentarista de música polifónica en un supuesto programa de radio.

Y ahora que hemos leído la novela ¿Por qué no escuchar la música que suena en sus páginas? Ahora tenemos la oportunidad, quizás por primera vez, de saber cuál es la música que prefiere un Papa de origen argentino, es decir, hispano.

No cabe duda de que el autor, además de un excelente narrador, es especialista en música religiosa y en música clásica. Nos da prueba de ello con la selección que hace para sus personajes, para escenas muy concretas, componiendo lo que podríamos llamar como "la banda sonora de La Púrpura Negra".

A saber.....

EN EL VATICANO

Resuena el “Veni Creator” cuando los arzobispos van a elegir Papa y el Himno Papal cuando el Pontífice sale a saludar los domingos a los fieles a las 12,30.

“LOS AMANTES DE PUENTE VIESGO”

Se llevan lo mejor, no podía ser de otra manera. En el primer encuentro ya suena en la cafetería del hotel los “Nocturnos de Chopin”.

Claudia, siempre por delante, invita a su enamorado, en cuanto descubre que es un apasionado por la música clásica, a un concierto selecto en Santander:

-Cantata 147, de Juan Sebastián Bach.

-Música para el funeral de la reina Mary, de Henri Purcell.

-Un réquiem alemán, de Brahms

Con la orquesta filarmónica de Londres, el Orfeón donostiarra y de director a Lorin Maazel. Ahí es nada.

Pablo, por su parte, le dejará que escuche algún fragmento del “Miserere" de Gregorio Allegri” en un MP3. Sin comentarios, la “chica” gana por goleada.

Y por si no fuera bastante, será también ella la que prepare la música para la noche de amor. Y como no va a ser todo música clásica, esta vez lo hará con la superromántica "The power of love", canta Jennifer Rush.

EL DÍA DE LA CORONACIÓN.

Nada más apropiada para la ocasión que

La misa de la coronación, W.A. Mozart, por la “Camerata Exaudi” de la Universidad Católica de Argentina. Cantan

-El Kirie.
-El Gloria
-El Credo.

SUS GUSTOS, SUS PREFERENCIAS

El autor nos ha concedido un privilegio al descubrirnos los gustos y preferencias musicales de un Papa. Los fragmentos que elige son corales de música sacra, tanto católica como protestante:

-Great is the lord, de Edward Elgar, con el coro de la catedral de Westminster bajo la dirección de James O’Donnel, así como fragmentos corales de Britten, Palestrina, Messiaen, Guerrero, Holst y otros.

DURANTE LA MUERTE DE LOS PROTAGONISTAS.

En el momento de la muerte la coral irrumpe, ignorando lo que acaba de suceder, con la música más apropiada para la ocasión “el majestuoso, sublime y transcendente Réquiem de Gabriel Fouré".

La propuesta es clara, si leemos las páginas ¿Por qué no oímos la música que suena en ellas? ¿Sería posible incorporarla en un CD/DVD? Podrían darse dos opciones, Adquirir la novela o la novela más la música. Es una idea.



No es una idea, es una excelente idea. No es fácil porque ya depende del editor. Sí es posible que algún día tenga tiempo y aprenda "colgar" archivos en internet con el fin de que podáis escuchar a través de este blog la citada "banda sonora". La verdad es que sería una maravilla.

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