martes, 28 de abril de 2009

Comentarios a los tres ANÓNIMOS restantes.

Yo también soy un escritor con una editorial que no levanta un dedo por sus autores .Sobre todo si son noveles. Si me dices que tu editorial no se mueve y eso que es cien veces mas grande que la mía.... apaga y vámonos!!!! De todas maneras ánimo, y decirte que tu libro lo he visto no hace mucho en un Eroski de Madrid. Suerte!!!!

Gracias por tu ánimo ante todo, y decirte que o se mueve el autor o no vende nada. Las editoriales sólo se mueven por los consagrados, y no por todos. De todas formas, se nos ha abierto un rayo de esperanza a los autores con la "máquina de hacer libros" que, para quienes no hayan leído la noticia, la colgaré a continuación de este post. Suerte también para ti

¿¿¿Cuántos libros te han editado para decir que no le es rentable????? Yo soy editora de una editorial pequeñita en Vigo, y no lanzamos más de quinientos ejemplares, es normal, la mayoría de mis libros son de poesia...pero en tu caso...¿cuantos ejemplares te han editado=??????

Las noticias que tengo, a preguntas mías, 2600 para España y 1500 para América.


Vía Magna hace tiradas entre 4000-5000 libros según contrato.
Pero lo importante no es vender, sino hacer algo que te guste y que te haga disfrutar. Hay mucha oferta de libros y poca demanda: una desproporción terrible. Todo el mundo escribe pero nadie lee. Deberíamos fomentar más la lectura.



En mi contrato no figuran esas cifras. La tirada mínima es 1000. Y cierto, hay mucha oferta de libros y poca demanda. Por este motivo, si yo fuera editor, publicaría menos libros y los promocionaría mucho más.

FINAL
Desde que se publicó LPN en septiembre he recibido varias lecciones sobre el negocio editorial. Hoy me voy a permitir dar una, muy breve. Para que un libro no sea un fracaso seguro necesita apoyarse sobre este trípode: ser entretenido, ser publicitado, estar en las librerías. Si falla alguna de estas tres patas, es metafísicamente imposible que prenda el boca-boca que es el desideratum para que tenga éxito. Salvo que el autor peregrine a Lourdes. De rodillas, lógicamente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con los dos últimos puntos de tus condiciones para no fracasar, pero hay miles de libros que no son entretenidos, ni siquiera buenos y con una gran promoción y una presencia constante en librerías logran notables ventas. La calidad no es condición sine quae non, pero la publicidad sí es importante, y ser visible también. Sin eso...
Lo cierto es que no conozco bien el entresijo editorial como para juzgar las acciones de tu editor, pero desde fuera parece todo muy raro, aunque podría aventurar una hipótesis, desde la ignorancia: tal vez al tratarse de una pequeña editorial él ya tiene pensado cuánto va a vender por cada libro, y lo explota los seis primeros meses o menos que es cuando tiene más vida un libro. Después de eso, tal vez no le merezca la pena invertir en publicidad en un libro que puede vender ejemplares contados y no le sale rentable. Le vale más sacar más títulos y explotarlos del mismo modo, en los primeros meses de vida. También puede ser que vaya reemprimiendo según lo que estima que va a vender, por ejemplo 2000. Porque si imprime más de lo estimado tiene que almacenarlo y eso es un gasto también, y además, se ahorra el precio de impresión de libros que no tienen demanda. Bueno, es una hipótesis, pero no tengo ni idea de sus razones, por lo que cuentas.
De todos modos, suerte con el siguiente y a ver si puedes recuperar los derechos de este para un futuro próximo.
El mundo editorial es un tema apasionante y muy curioso.

Unknown dijo...

De acuerdo en la matización del primer párrafo. La teoría que expones a continuación es bastante verosímil y ya la había contemplado de alguna forma en mis elucubraciones. Sin embargo, si la aceptamos como tal, supondría una estafa, al menos moral. Contratar libros que, de antemano, no pueden nunca tener exito porque los contratan para ganar un poquito, y la suma de muchos poquitos dan como resultado un mucho. Ya te digo,si fuera cierta tu teoría, un fraude total al autor que invierte un tiempo, y sobre todo una ilusión,en escribir una obra para que unos señores ganen a su costa un "poquito" de su mucho.